OPINIÓN: Creer o no creer...

por @JaviMGomez

Tras la derrota contra el Real Madrid, todos nos quedamos un poco fríos con el equipo de Óscar Quintana. La mayoría contaba con perder ese partido pero nadie esperaba una imagen tan triste y tan alejada de lo que se había visto contra Valencia Basket y Lagun Aro. A través de las redes sociales y de los medios de comunicación la crítica era unánime, el UCAM Murcia había jugado sin corazón y se lo había puesto demasiado fácil al Madrid.

En ese momento se abría otra etapa del calendario y llegaban tres partidos cruciales (Obradoiro, Gran Canaria y Valladolid). Recuerdo que en Popular TV, con Iván Gómez y el maestro Moncho Monsalve dejamos dos premisas claras. Este equipo necesitaba cambiar la actitud y sumar al menos dos victorias en los tres siguientes partidos. Superado este tramo, creo que podemos decir que se ha conseguido el objetivo.

El UCAM Murcia está situado en una zona cómoda de la tabla aunque con el margen de eror muy justo. Todos sabemos que los equipos que están abajo juegan con la presión añadida de que cada derrota les hunde más en el barro. Ésa era nuestra situación la temporada pasada, pero no ahora.

Por ello, ante los dos partidos que llegan ahora, el UCAM Murcia tiene una buena oportunidad para demostrar que puede hacer grandes sorpresas. La doble visita a Málaga y Vitoria suponen un reto tremendo para los nuevos ya que Lewis, Gatens, Tillie y Ragland van a descubrir dos de las canchas más complicadas de la ACB. Para los ya consolidados en esta competición es una gran ocasión de dar una campanada monumental. La historia nos demuestra que para lograr la salvación basta con ir ganando la mayoría de partidos en casa y arañar alguno fuera pero para dar el salto de calidad con el que todos soñamos también hay que dar sorpresas.

Ganar uno de los dos próximos encuentros serviría para mantener las distancias con el descenso, afrontar el siguiente partido en casa contra Manresa con la tranquilidad necesaria y dar un empujón de fe a una afición que está deseando creer que este año se pueden conseguir grandes cosas. Un buen motivo para creer sería ganar uno de los dos próximos partidos.

¿Es posible?

- FOTO: JAVIER BERNAL - EFEDOS